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sábado, 14 de junio de 2014

Paintings by Emanuel Rodríguez



Emanuel Rodriguez
Recent Paintings

In his most anticipated book, After the End of Art, the late philosopher Arthur Danto quotes Immanuel Kant as having inspired Clement Greenberg. Greenberg sees Kant as a philosopher that “does not add to our knowledge” but rather “criticizes critique itself”. Greenberg then proceeds to apply this reasoning to painting: painting does not represent “things” anymore, but rather, it represents itself. This stands as his hallmark for defining modernism and particularly modernist painting. But… alas! There were those rascals, the surrealists, still subscribing to representational painting to produce narratives.
After that, the twentieth century unfolded and we arrived at a point in which by all accounts  ”isms” are not only gone, but also impossible. Or, to quote Mr. Danto again, The Age of Manifestos is over. A broad range of possibilities opened up; one in which artists started to see past styles and art as a stylistically loaded shopping center. The main problem painting encounters today as ART, resides in its genealogy. In other words, being next to sculpture and drawing as one of the oldest art manifestations; it has run its course as an original art form. STYLE is what's left and even at that, a hybrid style that borrows heavily and shamelessly from past ages, foreign cultures and whatever is available visually including media, for example.
Emanuel Rodriguez is a western painter. It does not matter that he comes from Costa Rica and lives in Germany today. He has been trained in the Western tradition of art. The fact that I started this brief essay on his recent paintings quoting Danto, is no coincidence: Rodriguez's work clearly represents the ideas Danto's essays and theories have spawned. The long western tradition of mimesis in art had stated that mastering the trade meant achieving the most believable representation. Then, modernism proposed an alternative reality, one that had to be constructed or “seen” AFTER the object itself.
As we arrived at the “end of art” or “post-historical art”- again to put it in Danto's terms - this reality looks fragmented, mirrored exponentially in media and even more so after the advent of the internet. In a way, images have lost their power: at least their power to surprise us. Their endless repetition and overwhelming presence makes us somewhat immune. A painter like Emanuel Rodriguez embraces this reality, and rather than resorting to shock - a strategy that worked for a while a few years ago - Rodriguez's efforts are turned to the possibilities of  a "visual promiscuity" by means of  merging different painting styles. Collage is the obvious resource used in his pristinely painted canvases. These paintings are a disparate array of images ranging from consumerism to abstract expressionism and from vintage memorabilia to color field painting. He is also capable of modulating the tone of his notes from quite loud and strident to almost mute or silent.
Looking at his recent paintings and noticing that most of them lack a literary reference (the paintings are untitled) prompts two immediate conclusions: the painter doesn't want the viewer influenced by a reference outside of his painted constructions and also that we all must look into this body of work and add our own impressions and experiences to derive meaning. In this sense, his paintings are very challenging. Certainly, a lot of abstract paintings use the same strategy but since they are devoid of any concrete reference, it is easier to make associations.
Another rather surprising fact about his paintings comes from the subtle and almost invisible notion, at a first glance at least, that these paintings don't give away any particular indication of the author's origin. To put it in other words, there is no immediate reference to Rodriguez's identity. This is significant: one of the heaviest tolls weighing on young artists from Latin America is the dead weight of identity. More and more, artists are disenfranchising themselves from any particular identity that may carry a label. In this regard, his paintings could have being done by a Danish or a Japanese painter. Nothing in his work even remotely suggests that the artist comes from Central America, a region labeled as exotic and paradisiacal, but also known for its intermittent wars, conflicts, US interventions and violence.     
This is a choice Emanuel Rodriguez has made. It may be argued that this could turn into a double edge sword: on one hand it allows the artist immense freedom, as he no longer has to wrestle with the burden of carrying a label (i.e. Latin American artist) but on the other hand, now it is completely up to him to create a narrative that doesn't support itself upon his past cultural individuality.
And that I believe is the challenge his paintings tackle with great competence.   

martes, 10 de junio de 2014

Las venas abiertas


Por estos días, corre como fuego en un pastizal la noticia de que Eduardo Galeano ha declarado, desde la II Bienal del Libro en Brasilia, que  hoy:  "...no sería capaz de leer el libro de nuevo. Para mí esa prosa de izquierda tradicional es pesadísima".Se refiere a su obra "Las venas abiertas de América Latina". No dice en ninguna parte estar arrepentido de haberla escrito.Inmediatamente, reaccionarios de toda estirpe han soltado sus plumas, ríos de tinta han corrido y han aplaudido lo que ellos/ellas consideran una confesión, una aceptación de parte de Galeano de haberse "equivocado". En realidad, tampoco ha dicho esto Galeano. A los sumo, considera que "no sabia suficiente de política y economía en aquella época". Recuerdo que a los 15 años, el libro entró a formar parte del material de lectura en la secundaria en que yo estudiaba.Esto era en 1977, y para entonces el libro llevaba 6 o 7 años de haberse publicado.Decir que fué un libro que marcó un antes y un después en la literatura latinoamericana, es apenas decir algo. El género escogido por Galeano, una mezcla idiosincrática de ensayo y documento histórico macerado con la prosa ágil y fácil de leer del autor, no tiene antecedentes.Ya con solo eso, estamos hablando de un parteaguas en las letras de nuestro continente.Su éxito fué inmediato y colosal : en una época pre-internet, resulta asombroso lo rápido que el libro se convirtió en un "best seller", sin necesidad de publicidad y sin los recursos que existen hoy día."Aparte, el libro está muy bien documentado y Galeano surge como un erudito y un estudioso.
Dice cosas que son practicamente una perogrullada, pero que hoy por hoy mucha gente justifica.Por ejemplo, la brutal conquista de este continente por parte de  la España medieval, conllevó un genocidio y un pillaje sin parangón en la historia de Occidente :

"Es América Latina, la región de las venas abiertas. Desde el descubrimiento hasta nuestros días, todo se ha trasmutado siempre en capital europeo o, más tarde, norteamericano, y como tal se ha acumulado y se acumula en los lejanos centros de poder. Todo: la tierra, sus frutos y sus profundidades ricas en minerales, los hombres y su capacidad de trabajo y de consumo, los recursos naturales y los recursos humanos. El modo de producción y la estructura de clases de cada lugar han sido sucesivamente determinados, desde fuera, por su incorporación al engranaje universal del capitalismo. A cada cual se le ha asignado una función, siempre en beneficio del desarrollo de la metrópoli extranjera de turno, y se ha hecho infinita la cadena de las dependencias sucesivas, que tiene mucho más de dos eslabones, y que por cierto también comprende, dentro de América Latina, la opresión de los países pequeños por sus vecinos mayores y, fronteras adentro de cada país, la explotación que las grandes ciudades y los puertos ejercen sobre sus fuentes internas de víveres y mano de obra..."

Nada de lo que arriba escribe Galeano, podría considerase exagerado, fuera de lugar o pesado.Es la historia de cientos de años de nuestro continente.Cierto: la prosa del uruguayo abunda en términos como "capitalismo", "imperialismo ", "explotación" etc, y quizás hoy éstos términos suenen extemporáneos.El tema es que no dejan de tener vigencia, aunque el capitalismo tardío tenga otras caras y otros nombres.Trae citas que no dejan de ser incómodas, por lo retrógradas, pero que fueron dichas en su día, por ejemplo ésta perla de Lyndon B Johnson :


 «Cinco dólares, invertidos contra el crecimiento de la población son más eficaces que cien dólares invertidos en el crecimiento económico».

Y lo decía refiriéndose al crecimiento de la población en América Latina. El libro de Galeano incomoda, porque como dijo Al Gore, hay verdades incómodas.Será por eso que los mismos trogloditas  de siempre brincan en una pata ante las declaraciones del autor sudamericano, interpretando que admite haberse equivocado y escrito un libro que ni el mismo soporta? Sin duda. El libro es ya un texto imprescindible, a 40 años de su publicación, ya sea que en algunas cosas se vea superado por acontecimientos históricos- y ésto le pasaría a cualquier libro o autor- o que algunas ideas "revolucionarias" no hayan cuajado o llegado a feliz término.Una cosa es la historia que se venía, los últimos cuarenta años, y otra muy distinta el análisis que hace Galeano de muchos acontecimientos históricos.

Tres años después del descubrimiento, Cristóbal Colón dirigió en persona la campaña militar contra los indígenas de la Dominicana. Un puñado de caballeros, doscientos infantes y unos cuantos perros especialmente adiestrados para el ataque diezmaron a los indios. Más de quinientos, enviados a España, fueron vendidos como esclavos en Sevilla y murieron miserablemente (2 L. Capitán y Henri Lorin, El trabajo en América, antes y después de Colón, Buenos Aires, 1948). Pero algunos teólogos protestaron y la esclavización de los indios fue formalmente prohibida al nacer el siglo XVI. En realidad, no fue prohibida sino bendita: antes de cada entrada militar, los capitanes de conquista debían leer a los indios, ante escribano público, un extenso y retórico Requerimiento que los exhortaba a convertirse a la santa fe católica: «Si no lo hiciereis, o en ello dilación maliciosamente pusiereis, certifícoos que con la ayuda de Dios yo entraré poderosamente contra vosotros y vos haré guerra por todas las partes y manera que yo pudiere, y os sujetaré al yugo y obediencia de la Iglesia y de Su Majestad y tomaré vuestras mujeres y hijos y los haré esclavos, y como tales los venderé, y dispondré de ellos como Su Majestad mandare, y os tomaré vuestros bienes y os haré todos los males y daños que pudiere...»(3 Daniel Vidart, Ideología y realidad de América, Montevideo, 1968.)

Puede que el autor haya estado muy metido en los años 70 y su " fervor revolucionario", pero ello no deslegitima para nada el aporte de Eduardo Galeano.Muchos de los que hoy aplauden sus palabras de éstos días, darían cualquier cosa por gozar de su prestigio, por haber sido leídos por millones como él y por haber escrito un libro que, con todos los yerros que su propio autor admite, es parte innegable del acerbo cultural de América Latina.

jueves, 5 de junio de 2014

La vida sigue igual

Se cumple un mes de haber tomado la decisión de abandonar, en cierta medida, Facebook.El abandono o cierre de mi cuenta es parcial: sigue existiendo en el universo Facebook mi página, cualquier persona que me busque me puede encontrar etc.De vez en cuando echo un vistazo, hago algún comentario menor en un Post ajeno o doy un discreto "like". Salvo por una crónica que hice desde este mismo blog sobre el simposio del XX Aniversario del MADC, no he subido una sola foto,ni he posteado nada a título personal.Las únicas fotos que efectivamente pudieran aparecer en mi muro, se originan en fotos que terceros suben.
En estas cuatro semanas de volver al " face" como un fantasma, me doy cuenta de lo mucho que tiene en común con la vida real, y al mismo tiempo, de lo abismalmente diferente que resulta al final de cuentas.La gente sigue con sus vidas, exactamente como debe suceder cuando uno abandona este mundo.Fotos de viajes, de fiestas, autorretratos ( hoy llamados " selfies") de grupos, paisajes,gatos y perros siguen desbordando las páginas del FB.Las letanías de los obsesos no paran en ningún momento : aquel  sigue obsesionado con manifestar su militancia y activismo desde todas las trincheras,otros y otras están convencidos de ser autoridades en campos tan dispares como la economía, los derechos humanos y la política, y siguen manifestandose desde las alturas de sus púlpitos imaginarios.Pululan las pinturas atroces y los poemas infumables.Los hijos e hijas de todos se convierten en princesas y muñequitos divinos, fotografiados en todas las circunstancias posibles.Los que no tienen hijos,  inundan sus muros con fotos de perros y gatos.Siguen las invitaciones a agradecer a Jesus y a Dios por cualquier cosa.Algunos no han modificado sus fotos de perfil desde el día que abrieron sus cuentas mientras que  otros y otras las cambian casi a diario e inclusive dos veces al día.La vida sigue igual.
Es absolutamente posible una vida fuera de la realidad que propone el FB.Y lo anterior, con todo el aire de perogrullada que encierra, podría en realidad  parecerle imposible a las personas que suben  a sus muros tres o cuatro " posts" por  hora, y esperan impacientes los comentarios o los " likes". Existen usuarios más moderados y están también los que tan sólo mantienen un perfil activo, pero no participan de ninguna manera.Como cualquier adicto que trata de dejar una adicción, tendría que confesar que en un momento dado, me encontré entre aquellos que subían mínimo un comentario diario, una foto o publicaba un punto de vista.Deseo de todo corazón creer que llevo una vida real, que mis interacciones con la gente son tan concretas como el olor de sus perfumes, su aroma a tabaco, sus malos humores o sus sonrisas. Aún así, se puede entrever una vida alternativa, vicaria, que es concretamente la que proyecta el FB.Inclusive podría pensarse que algunos perfiles reflejan a individuos cuyas existencias en FB han sustituido a las personas de carne y hueso que han sido alguna vez.
Lo otro fascinante es comprobar como esta plataforma nos ha convertido a todos en cronistas.Muchos usuarios se dirigen con toda naturalidad en sus " posts" a una audiencia imaginaria: a partir de los comentarios que reciben o de los "likes", se saben poseedores de un grupo de lectores.
Existen opiniones muy informadas, a no dudarlo.Pero constituyen una fracción minúscula.El grueso del contenido es idéntico en banalidad y estulticia a la vida misma.Anteriormente, existieron los archiconocidos álbumes de fotos, en los que exhibíamos aquellas imágenes de reuniones familiares memorables, paseos o la foto de cuando se adquirió el primer carro, nos graduamos del kinder, el colegio o la U.Eran tesoros familiares que mostrábamos de vez en cuando a invitados, amigos o nuevas relaciones.Portando una cámara en cada teléfono, el usuario de FB deviene en el paparazzi de su propia vida, y dependiendo de cada cual, no hay momento, actividad o acción que no sea digna de registrar y " subir" inmediatamente.
Yo lo hice.Todos los que estamos apuntados a este juego, lo hacen.De pronto resulta saludable  cuestionarnos porque estamos haciendo esto, y luego, si es necesario.No hacerlo implica aceptar una conducta adocenada, borreguil y acrítica. La manipulación de la sociedad de la información es mucho más sofisticada que la que ejerce la de consumo, pero no es menos real.Aqui consumimos la información banal de los demás y producimos la propia.Quizas haya sido siempre igual, pero existen diferencias enormes: anteriormente NO quedaban registradas PÚBLICAMENTE, no  se acumulaban y durante el intercambio de ésta información, se daba el trato directo, real con las personas.
Cambia la tecnología y cambiam hábitos, costumbres y conductas.Es inevitable.Pero no implica una mejoría en la calidad de vida, y ejemplos de ello los tenemos en muchas innovaciones tecnológicas que trastornan hábitos de desplazamiento, alimentación etc.
Cuando uno va a cerrar la cuenta, Facebook incluye un pequeño listado de opciones por las cuales estamos haciendo esto.Sobresalen a mi parecer, dos: 
- Es temporal, volveré 
- Estoy pasando demasiado tiempo aquí.
Las puertas siguen abiertas, nos dice el FB.Y también están dispuestos a concedernos la posibilidad de abusar del uso de este espacio.Casi predicen que tarde o temprano regresaremos de una forma u otra.En un sondeo realizado por el semanario El Financiero, Facebook aparece con un abrumador 97% de utilización por parte del usuario tico, contra un 1,5% de Twiter , un 1% de Instagram y un 0,5% de Google +.El usuario permanece en FB un promedio de 105 minutos diarios y son en su inmensa mayoría, gente por debajo de los 54 años.Un 57% de usuarios de internet en la GAM utiliza FB.
A menos que uno decida aislarse por completo, invisibilizarse y desaparecer para el resto del mundo, cada día se vuelve más difícil no contar con un perfil en esta red.Existen además usuarios que verdaderamente pueden aportar información que nos resulta desconocida y que es provechosa.
Definitivamente, no cerraré mi perfil pero estoy decidido a re-educarme en su uso y mantener una actitud critica respecto a la conducta que yo mismo manifieste como usuario.