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domingo, 18 de mayo de 2014

Arte Contemporáneo, crisis y otros devaneos

A raíz del recientemente celebrado XX aniversario del MADC  ( Museo de Arte & Diseño Contemporáneo) se dio el evento paralelo, El día que nos hicimos contemporáneos, organizado por 
Fiorella Resenterra ( directora del MADC) y la guatemalteca Rosina Cazali.Mas que disertar sobre lo contemporáneo en el arte, el evento se convirtió en un crisol de ideas en donde se fundieron propuestas, se sumaron dudas y se presentaron argumentos por parte de teóricos y artistas, en donde quedaba claro que no se " festejaba" el arribo del Museo a su vigésimo aniversario.Por el contrario, una concepto que permeó el evento de principio a fin y que  se encarnó en la palabra CRISIS, mantuvo en la mayoría de los argumentos  de los ponentes, la sensación de cuestionamiento del espacio del museo como institución, y de la validez de la discursividad que genera.
Por ejemplo, para el mexicano Willy Kautz la propuesta tipo " display" , con objetos exhibidos en vitrinas o pedestales, primaba lo retiniano sobre lo experiencia personal como vínculo con lo social .El teórico mexicano problemátiza la existencia del museo como " cubo blanco"  pues considera que impone una distancia demasiado grande entre el arte exhibido y los espectadores.Puede ser.También puede ser que siempre haya sido así, y que el Museo como lo hemos entendido en los últimos 100 años, ya no cumpla algunas funciones que hoy damos por sentadas ( la de la interacción sería la más evidente).
Me quedó claro, después de tres días de magníficas propuestas teóricas e informativas ( entre las que destaco la del mismo Kautz , la de Jurgen Ureña y la de Lupe Álvarez) que la crisis " está en otra parte", o como decimos aquí, el frío no está en las cobijas.Me explico: viendo algunas presentaciones en las que se muestran ejemplos del arte centroamericano más arriesgado ( como en la ponencia que hiciera Adrienne Samos) podemos ver la enorme vitalidad y creatividad del arte contemporáneo en nuestra esquina del mundo.Igualmente, las obras que mostrara Anabella Acevedo ( Guatemala) atestiguan acerca de la buena salud y la coherencia estética y filosófica de las obras de arte contemporáneas en la región.
Desde esa óptica, se podría afirmar sin  temor a equivocarse, que no es el arte contemporáneo ni los artistas los que están en " crisis".Donde entonces residiría ésta?
Estará acaso en la misma nomenclatura , es decir, la insistencia en catalogar y etiquetar obras y artistas como contemporáneos ?
Está ésta crisis anclada en la receptividad del público, que muchas veces se ve influenciado negativamente por los medios de comunicación que ridiculizan y demeritan muchas acciones del arte contemporáneo?Sobra decir que sin público no hay museos y el arte pierde su razón de ser.
Es el espacio generado por la institución MUSEO el que está en crisis? Es este un modelo de interacción que ha empezado a volverse anacrónico u obsoleto?
O simplemente esta crisis existe entre los que problematizan las relaciones del el arte, los museos y los receptores ( público)? Y aquí me refiero a los teóricos, los curadores, y demás profesionales que de una u otra forma han escogido el arte como su canal de expresión o investigación ( sociólogos, filólogos, antropólogos, filósofos, historiadores etc).

3 comentarios:

  1. Quinchoncho, sin público NO hay muchas cosas, es cierto, pero que deje de haber Arte es MUY discutible.
    Salvo quizás que se pretenda que solamente se hace, produce o crea "arte" en función de un "público" que así lo catalogará.
    Posiblemente se ha llegado el tiempo de comenzar por difuminar la frontera entre Arte contemporáneo y ARTE.
    Crisis? siempre existió, creo que talvez se agrava con la aparición en escena de todos los actores citados por vos, al mismo tiempo y en vivo.

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  2. Mamulón, de acuerdo a la teoría de la comunicación, se necesitan mínimo tres elementos para que se de ésta: un emisor ( el artista) un mensaje ( la obra) y un receptor ( el público).Después se puede hablar de códigos, de signos, significados y significantes, todos referidos al mensaje. Pero si sólo existen el emisor y el mensaje, no habría ninguna comunicación.Inclusive si argumentamos que otros emisores ( otros artistas) se convierten en receptores, ya éstos estarían cerrando el circuito ( emisor-mensaje-receptor).Llevándolo a un plano real, ya en el espacio del Museo, todos nos convertimos en receptores ( artistas y público en general).
    La pregunta siempre es: si las cuevas de Altamira o Lascaux, que estuvieron " inéditas" por miles de miles de años, no hubieran sido descubiertas y sus tesoros revelados, existirían ?Hay filósofos que se decantaron por distinguir entre la experiencia como una cuestión sensorial y declarar real lo que mis sentidos me informaban, y otros se inclinaron a opinar que lo real no atañe a lo sensible, pues nuestros sentidos nos engañan.

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  3. Tons: en una hipotética isla "desierta" está Robin Cruzado, recolectando los restos de su naufragio y de otros más (cultura-civilización) aburrido del sol. mar y arena, comienza a transformar los restos en "objetos bellos" y entretenidos, al menos para él. No existe una puta alma más para "documentar" su experiencia artística, solamente queda anotado en su "bitácora" de vida y aventuras algunos diagramas, dibujos y notas al respecto. Habría que esperar a que alguna alma aparezca y descubra-encuentre tales objetos para elevarlos al grado de arte o ya lo eran antes a pesar de la carencia del tercer ojo público???

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